lunes, 30 de junio de 2014

Facebook manipuló a 689.003 usuarios para un experimento psicológico

¿Afecta a nuestro estado de ánimo lo que leemos en el tablón de Facebook? Eso mismo se preguntaba la firma de Zuckerberg cuando puso en marcha su último, y algo polémico, experimento social. La compañía ha publicado en la revista científica PNAS un estudio en el que revela que durante una semana manipuló el feed de noticias de casi 700.000 usuarios para comprobar cómo les afectaba lo que leían de sus contactos.
 
De esta manera, durante siete intensos días la investigación alteró a través de un algoritmo el tablón de 689.003 personas -aquellas que tienen Facebook configurado en inglés-, mostrando a un grupo de la muestra un mayor número de noticias y mensajes positivos mientras que al otro se le filtró para que leyeran un cantidad superior de publicaciones de contenido negativo.
Los resultados ponen de manifiesto que las emociones de los mensajes online son contagiosas, de forma, que aquellas personas que vieron contenidos positivos, publicaron mayor cantidad de mensajes similares y menos negativos en los días posteriores en su propio tablón. El efecto contrario ocurrió en aquella muestra de personas que visionaron "malas" noticias durante los días de investigación -tienes una gráfica a continuación para observar los datos.
 
Según se extrae del resumen del estudio presentado por Facebook y dirigido por Adam Kramer:
Se demuestra, a través de un experimento masivo (N = 689.003) en Facebook, que los estados emocionales pueden ser transferidos a otros a través de contagio emocional, lo que lleva a las personas a experimentar las mismas emociones sin su conocimiento. Nosotros proporcionamos evidencia experimental de que el contagio emocional sucede sin interacción directa entre la gente (la exposición a un amigo expresando una emoción es suficiente) y en ausencia total de señales no verbales.
Evidentemente, el concepto de contagio emocional no es nuevo en el mundo de la psicología, sin embargo, sí que resulta tremendamente interesante de observar cómo dichas reacciones emociones y comportamientos son también replicados a través de una red social online.
Ni qué decir tiene que la polémica con este experimento también está más que servida. Son muchos los que se muestran contrarios ante la idea de que Facebook manipule lo que leen o no en su red, hasta tal punto de que sea capaz de influir en el propio estado de ánimo -¿qué otras consecuencias positivas o negativas ha podido llegar a tener el experimento fuera de la red en las personas que inconscientemente pertenecieron a la muestra?.
Adam Kramer indica en el estudio que la investigación respeta la política de uso de datos de Facebook -esa con la que supuestamente estás de acuerdo cuando te creas una cuenta en la red, sí-, de forma que legalmente todas las personas que usan Facebook consienten ser usadas en este tipo de experimentos.
 "La razón por la que hicimos este experimento es porque nos preocupamos por el impacto emocional de Facebook en la gente que utiliza nuestro producto", dice Kramer. "Sentíamos que era importante investigar la preocupación común de que ver a amigos que publican contenido positivo lleva a la gente a sentirse negativa o alienada. Al mismo tiempo, nos preocupaba que la exposición a la negatividad de los amigos llevara a la gente a dejar de visitar Facebook".
"Puedo entender por qué algunas personas tienen preocupaciones sobre la investigación, y mis coautores y yo sentimos mucho cómo la publicación describe el estudio y la ansiedad que esta ha causado. En retrospectiva, los beneficios de investigación del estudio quizá no hayan justificado este nivel de ansiedad".
 

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